Ser un detective como el Inspector Gadget sería un ideal para muchos, realmente es tan divertido y creativo que al final llega a descubrir al criminal.

En la vida real podríamos tener un Inspector Gadget dentro de cada uno de nosotros para poder utilizar todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance para conseguir nuestros objetivos, como el crear el mejor concepto de restaurante para nuestros comensales.

Dentro de esas herramientas y en el caso puntual de los restaurantes, tenemos espacios llenos de personalidad, profesionales que ofrecen no solo sabores increíbles sino un servicio único y especial a todos los comensales, pero alguna vez te has parado a pensar que hacia el Inspector Gadget para poder llegar a su objetivo real (Y no me refiero a que su sobrina lo sacará de cada desacierto que tenía).

Definamos primero que es un detective: es la persona que busca algo o a alguien para un beneficio. En el caso de los fundadores de un restaurante deberían tener este detective inmerso en su ser, y ¿para qué? Resulta que a la hora de crear el concepto de los restaurantes debemos determinar como segundo paso el público objetivo, luego de tener definido el concepto de este.

Y porque hablamos de público objetivo, pues lo hacemos porque a la hora de tener una idea de negocio lo principal siempre va ser las personas que nos van a comprar ese producto o servicio que ofrecemos, o sino apague y vámonos, nuestros comensales siempre serán el corazón de nuestros restaurantes y el bien más preciado en todo el proceso.

Pero ojo no todos los comensales son nuestro grupo objetivo, ya que todas las personas tenemos gustos y dietas muy diferentes, es por esto que a la hora de generar el concepto también debemos pensar en las personas que llegaran a nuestro establecimiento y que clase de persona es; que género, edad, nivel socio económico, tipo de trabajo, personalidad y todo lo que se te pueda ocurrir; al final estarás contrastando si el comensal que describes está de acuerdo al ambiente y tipo de menú que vamos a ofrecer.

Todo esto será necesario para definir en doble vía dependiendo del concepto y el tipo de comensal de acuerdo a la presentación de los platos, la imagen del restaurante, los colores, la música que se escuchará, como se va a atender, el sector donde vamos a poner el establecimiento, y a quien vamos a dirigir la publicidad y donde la vamos a ubicar. Esto nos facilitará que nuestro grupo objetivo nos encuentre y se sienta identificado con lo que ofrecemos.

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